Las vanguardias
literarias son el conjunto de movimientos desarrollados dentro de la literatura
durante la primera mitad del siglo XX, que buscan la renovación y libertad de
expresión. La literatura vanguardista, especialmente a través de la poesía,
reacciona contra los valores, las producciones estéticas anteriores y la
tradición literaria.
Las vanguardias
literarias son siete: cubismo, futurismo, expresionismo, creacionismo,
dadaísmo, ultraísmo y surrealismo.
A grandes rasgos, podemos
destacar que las características generales de la literatura vanguardista son:
Libertad de expresión:
los escritores vanguardistas innovan y experimentan a través de sus obras, las
cuales sirven como vía para expresarse libremente y romper con lo establecido
por la tradición.
Oposición a la
reproducción de la realidad: los autores no pretenden
reflejar la realidad sino crear una nueva, con su propio valor y no a través de
la semejanza.
Transformación y
experimentación poética: rehúso de la lógica y el
sentimentalismo. Los vanguardistas experimentan con las formas y establecen
juegos de palabras o literarios asociándolos de forma arbitraria e irracional.
Predomina el uso de las metáforas y las imágenes, la supresión de la rima y los
nexos sintácticos, la ausencia de signos de puntuación y la experimentación
tipográfica.
Los manifiestos y
revistas literarias: los autores vanguardistas hacen uso de
los manifiestos y revistas literarias, publicaciones donde podían expresar sus
posiciones con claridad y publicar sus creaciones.